
El derecho tributario es la rama del derecho que impone normas para regular las relaciones jurídicas, del Estado en su carácter de autoridad fiscal, y de los gobernados en su carácter de contribuyentes, su fundamento legal se establece en el art 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos “son obligaciones de los mexicanos… contribuir para los gastos públicos, así de la Federación como de los Estados que sean parte…”
Pero esta rama del derecho no se encuentra constituida únicamente por las normas jurídicas que rigen las relaciones tributarias, sino también por un conjunto de principios que tiene como propósito establecer criterios racionables dentro de la política fiscal.
El economista ingles Adam Smith, en su obra “una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones” desarrollo 4 principios fundamentales a los que deben sujetarse las normas jurídico-tributarias, los cuales resultan necesarios por el carácter coercible de las normas que establecen el pago de los impuestos, ya que implican que el Estado en ejercicio de su facultad puede forzar a su cumplimiento, y dichos principios garantizan que los gobernados obtengamos los recursos necesarios para desarrollar nuestra actividad como contribuyentes.
Estos principios son:
- Principio de justicia o proporcionalidad: este principio establece que los contribuyentes deben contribuir al gasto público, en relación a su capacidad económica, es decir de los ingresos que perciben; estableciendo que el impuesto debe ser justo y equitativo para todos.
- Principio de certidumbre o certeza: el principio de la certidumbre señala que todo impuesto debe tener precisión en sus elementos o características, y ser claro para el contribuyente, para evitar actos arbitrarios por parte de la autoridad.
- Principio de comodidad: establece que los impuestos deben recaudarse en el tiempo y forma que le parezca más conveniente al contribuyente, se deben establecer plazos y fechas que le resulten prácticas, es decir que no sea un sacrificio para el contribuyente cumplir con su responsabilidad tributaria.
- Principio de economía: este principio consiste en que toda contribución debe percibirse, de tal forma que la diferencia entre las sumas que salen del contribuyente y las que ingresen al estado sea la menor posible, es decir que su recaudación no se vuelva una situación incosteable.
Los mencionados principios de Smith acerca de una buena tributación no son tan novedosos como cuando recién salieron en su libro, pero dada la complejidad de esta materia no está de más que el contribuyente tenga presentes los principios básicos de la tributación que han estado ahí por cientos de años.